LA DOBLE LIMPIEZA: El Secreto para una Piel Impecable
En el mundo del cuidado de la piel, la doble limpieza se ha convertido en un ritual esencial para muchos entusiastas de la belleza.
Esta técnica, que tiene sus raíces en las rutinas de belleza asiáticas, implica dos pasos distintos de limpieza con dos tipos diferentes de limpiadores.
Aquí te explicamos qué es, los beneficios que ofrece y cómo puedes incorporar la doble limpieza en tu rutina diaria.
¿Qué es la Doble Limpieza?
La doble limpieza consiste en limpiar la cara en dos fases: primero con un limpiador a base de aceite y luego con uno a base de agua. Este método asegura que primero se eliminen el maquillaje, el protector solar y las impurezas basadas en aceite, y después cualquier residuo de suciedad y sudor.
Beneficios de la Doble Limpieza
Eliminación Efectiva de Impurezas: El limpiador a base de aceite disuelve sebo, maquillaje y protector solar, mientras que el limpiador a base de agua se encarga de retirar el sudor, la suciedad y las células muertas de la piel.
Mejora la Eficacia de Productos Posteriores: Al limpiar profundamente los poros, los productos que apliques después, como tónicos, sueros y cremas, serán absorbidos más eficazmente.
Previene el Acné y las Imperfecciones: Al eliminar completamente todas las impurezas, la doble limpieza puede reducir la aparición de brotes y puntos negros.
Piel más Radiante: Al mantener los poros limpios y la piel exenta de impurezas, tu piel se verá más luminosa y fresca.
Cómo Realizar la Doble Limpieza
Primer Paso: Limpieza con Aceite, bálsamo o crema
- Selección del Producto: Elige un aceite limpiador o un bálsamo que se emulsione con el agua. Estos productos están formulados para unirse con las impurezas basadas en aceite sin dejar residuos grasosos.
- Aplicación: Aplica el limpiador en tu rostro seco. Masajea suavemente en movimientos circulares para descomponer el maquillaje y el sebo. Asegúrate de pasar por todas las áreas, incluidos los ojos y los labios.
- Aclarado: Emulsiona y aclara el producto con agua templada.
Segundo Paso: Limpieza con Base Acuosa
- Selección del Producto: Usa un gel o espuma limpiadora que se adapte a tu tipo de piel.
- Aplicación: Aplica el limpiador sobre la piel húmeda. Masajea suavemente para remover cualquier residuo del limpiador a base de aceite, así como sudor y suciedad.
- Enjuague: Aclara bien con agua tibia y seca tu piel dando golpecitos suaves con una toalla limpia.
Conclusión
La doble limpieza puede parecer un paso adicional en tu rutina de belleza, pero los beneficios justifican el esfuerzo adicional. Al incorporar esta técnica, no solo mejorarás la limpieza de tu piel, sino que también optimizarás la efectividad de tus productos de cuidado facial.
Recuerda que estás usando 2 productos de limpieza suaves e hidratantes por lo que no se altera tu barrera protectora y la posibilidad de irritación de la piel es prácticamente nula. Eso lo convierte en un procedimiento de limpieza apto para todo tipo de pieles incluso las más sensibles o con patologías de inflamación o irritación.
Pruébalo y observa cómo tu piel se transforma, unificando el tono y volviéndose más suave y radiante.