¿Sabes como afecta el exposoma a tu piel?
Se denomina exposoma cutáneo al conjunto de factores a los que está expuesto nuestro cuerpo a lo largo de la vida y que tienen un fuerte impacto en nuestra salud y desarrollo celular.
Estos factores pueden ser tanto externos (medioambientales) como internos (estilo de vida y hábitos).
Este término fue acuñado por primera vez en 2005 por el epidemólogo molecular norteamericano Christopher P. Wild, Investigador y Director de la Agencia Internacional para investigación del cáncer de EEUU.
¿Por qué es tan relevante?Analizar el exposoma al que cada individuo está expuesto es muy importante ya que se ha detectado que, los factores medioambientales o de estilo de vida, explican entre el 70-80% de las enfermedades crónicas y/o el envejecimiento de nuestra piel. Esto deja solamente el 30-20% restante determinado por nuestra genética.
La piel, el ser el órgano más externo de nuestro cuerpo, está claramente impactado a la exposición de todos estos factores. Su aspecto y salud estará determinado por estos factores y, en consecuencia, debemos tenerlos presentes y cuidarnos para minimizar su impacto.
Principales factores del exposoma cutáneo en la piel
Radiación solar. Como ya es altamente conocido, la exposición solar acumulada es la principal responsable del envejecimiento de la piel. La combinación a las radiaciones utravioleta (UVA y UVB) dan lugar a la generación de radicales libres que intervienen en la formación de arrugas y manchas en la piel.
Contaminación ambiental. Los diferentes agentes contaminantes del aire y la atmosfera terrestre (metales, partículas en suspensión, gases,…) afectan a la salud de nuestra piel ya que pueden inflamar, limitar su capacidad regeneradora, afectar a la degradación del colágeno afectando su elasticidad, firmeza y pigmentación.
Estrés. La situación de estrés constante en nuestro cuerpo puede debilitar las defensas de nuestra piel y aumentar su oxidación, incrementando los radicales libres y posibilitando el desarrollo de afecciones o irritaciones cutáneas.
Falta de descanso. Por la noche cuando descansamos, nuestro cuerpo realiza un proceso regenerativo interno indispensable para la salud de nuestra piel. No dormir las horas suficientes aumenta los signos de envejecimiento de nuestra epidermis y dermis, favoreciendo la aparición de arrugas y ojeras y debilitando la barrera de protección cutánea.
Alimentación. Unos buenos hábitos de alimentación y unas pautas saludables, nutrirán correctamente nuestra piel desde el interior, favoreciendo su hidratación, protección y prevención de los signos de la edad. Evitar azúcares y comidas procesadas o proporcionarnos las vitaminas y minerales suficientes son ejemplos de como mantener una dieta que ayude a nuestra piel a mantenerse sana y joven durante más tiempo.
Tabaquismo. El tabaco es uno de los tóxicos más dañinos para nuestra piel y todo nuestro cuerpo por su alto contenido en químicos. Fumar deja la piel sin brillo ni hidratación y aumenta significativamente la aparición de arrugas y manchas.
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